El Big Agile Open Space es un evento en el que las personas acuden como copartícipes de cada una de las etapas de la reunión. Hace unos días me estrené con mi primer BAOS al que fui con mi compañero Guille y me gustaría contarte mi experiencia allí.
El Open Space arrancó temprano el viernes 28 de septiembre en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), con muchísimos voluntarios entusiastas y motivadores dispuestos a que sacáramos partido a esta jornada. Nos encontramos con sombreros, capas, cartas y varitas mágicas a nuestra disposición para disfrazarnos, y así ir entrando en la magia del #BAOS2018.
Con ‘La magia’ como temática, una multitud de salas disponibles para las distintas charlas y una mesa llena de comida para recargar energía entre charla y charla nos esperaba una jornada cargada de experiencias y mucho que aprender y compartir.
Después de llenar un poco nuestro estómago y hacer varias dinámicas divertidas para soltarnos y romper el hielo, ya estábamos todos relajados y un facilitador nos explicó la dinámica de un Open Space: los cuatro principios y la única ley que se deben tener presentes durante el evento:
- Están los que deben estar: cualquier persona que esté en la sesión es porque debía estar y no otra. Todos son bienvenidos.
- Lo que suceda es lo que tiene que suceder: cualquier hecho que ocurra era lo único que podía ocurrir y no otro.
- Empieza cuando tiene que empezar: ni antes ni después.
- Acaba cuando tiene que acabar: ni antes ni después.
Siguiendo la ley de los 2 pies, podíamos hacer algo tan simple como usar nuestros pies de manera libre y responsable para acudir a otra sesión si considerábamos que nuestra participación no estaba siendo significativa para nuestro propio aprendizaje o el ajeno, en el momento que viéramos que no aprendíamos o no contribuíamos.
Todo pinta muy bien cuando puedes sentirte completamente libre a la hora de moverte, expresarte, colaborar o simplemente escuchar, pero lo mejor es la posibilidad de poder entrar y salir de una sesión para quizás, no dejar de aprender si consideras que una no te aporta nada. Creo que es una opción que te permite aprovechar al máximo un evento con su multitud de sesiones.
Una vez explicados los principios y la ley, el facilitador nos invitó a presentar nuestras sesiones a todos los participantes, añadiendo cada una de nuestras propuestas a una parrilla de sesiones de 45 minutos cada una. Además de las sesiones había una sección de consultoría para aquellas personas que están empezando en el mundo del agilismo para pedir asesoramiento de por ejemplo, cómo poder ser Scrum Master. En una simple conversación de pasillo podías ver a gente dispuesta a compartir sus experiencias o hablar temas improvisados.
He de destacar que en esta jornada había mucha gente joven en Agile, y que eso no era un problema para proponer una sesión. Si alguien no se veía capacitado para hablar de algún tema, simplemente podía proponer una mesa redonda para hablar de algún tema en el que pudiera estar interesado. En el BAOS se buscar participar, colaborar, compartir, dialogar, aprender… con tantas facilidades y libertad, ¡el éxito estaba garantizado!
Por poner algunos ejemplos:
Aprendimos de los fracasos de otros con la charla sobre OKRs de Vanesa Tejada, cambiando procesos para agilizar organizaciones.
Practicamos Circling con Laura Betances, Marta San Martín y María Gertrudis López, un experiencia con uno mismo y con los demás, en la que aprendimos a estar acompañados donde normalmente estamos solos.
De la mano de Jerónimo Palacios, en su sesión de Blueprint, me quedo con el concepto de Shu Ha Ri y ya estoy pensando de qué manera podría aplicarlo.
Mi compañero Guillermo Rocha se animó a ser promotor de la sesión #NoEstimates, en la que se debatieron diferentes aspectos de este movimiento que apuesta por la planificación por valor.
Si tengo que resaltar algún aspecto a mejorar, creo que sería muy enriquecedor que poco a poco se animaran a participar Product Owners o Development Teams ya que la mayoría de los participantes éramos Scrum Master o Agile Coach.
Pero, en definitiva, me ha encantado haber formado parte de un espacio con buenos comunicadores, experimentando una manera diferente de compartir conocimiento, con un formato de conferencias improvisadas no formales muy recomendable para todos los agilistas ya sean veteranos o acaben de hechizarse.
Looking forward to BAOS 2019!